La asombrosa villa fue construida por iniciativa del gran viajero Georges Labit para albergar las obras que trajo de sus viajes por Oriente. Cuando vaya a admirar esta fabulosa colección, no se pierda el jardín. A veces mediterránea, a veces oriental, permite un viaje vegetal entre las variedades de palmeras y bambúes. También hay un banano y plantas muy raras de Australia, un aloe, un árbol de orquídeas y una variedad de palmera de Nueva Zelanda. En la esquina de la rue du Japon (imprescindible…) y la rue des martyrs de la Résistance, las azaleas, el bambú y un helecho evocan en particular la vegetación asiática.